miercoles.

El homosexual come siempre lo mismo, todos los días almuerza pechuga grille con ensalada de zanahoria, " con oliva y aceto ", agrega con voz de guormet puto. Llega su perpetuo pedido, paga (nunca da propina), desenvuelve con cuidado el plato, así luego usa el papel como mantel. Y come.
Lo ultimo que yo quisiera hacer es verlo comer, pero dada la cercanía y el morbo, esa facultad humana tan fuerte, de refilón lo veo. Y me repugna. si bien no soy alguien "asqueroso" a la hora de sentarme a comer en grupo, muchas cosas me dan nauseas. No me molesta que a alguien se le caiga la comida ( o parte) de la boca, me banco que mastiquen con la boca abierta y casi puedo dejar que toquen mi plato. No son las malas costumbres lo que me asquea. De hecho no se bien que es.
Este caso en particular, corta el pollo de un tamaño regular, casi asimétrico, usando los cubierto en ángulo de recto, perpendicular a la presa, a la que adjunta un puñadito de ensalada y al buche. Mastica y traga, y vuelve a empezar. Y yo quiero vomitar y miro para otro lado, a chucky o a mi celular. No se cual es la razón del asco, pero siento asco. El asco es una verdad absoluta, se siente asco y nada mas.
Termina de comer y envuelve el plato ya sin comida con el papel-mantel-papel de vuelta y ríe satisfecho... no se si de gusto por la comida o por mi cara de asco.